Una foto de mi gatita, Narita, cuando era pequeña. Nos dejó ayer. Aún no había cumplido 5 años. La encontramos encima de una rueda en un coche aparcado en la calle; estaba famélica, asustada y sucia. La recogimos y nos dio muchas alegrías aunque también alguna trastada. Era juguetona y mimosita, aunque un poco sibarita para comer.
Esta semana se puso mala, la llevamos varias veces al veterinario y no mejoraba hasta que la ingresamos en un hospital. Había que hacerle una laparotomía exploratoria de urgencia,
Al abrirla, los veterinarios vieron una pancreatitis fulminante que le provocó una peritonitis masiva que causó la perforación de un riñón. No había nada que hacer y no la despertaron.
Me despedí de ella durante la noche anterior a la intervención porque tenía un mal presagio, y Narita nos miraba desde su box, con una mirada que no la olvidaré nunca; nos pedía ayuda y que nos la lleváramos con nosotros.
A primera hora de la mañana siguiente, estando en el trabajo, recibí la mala noticia.
Siempre estarás en mi corazón, y muchas gracias por estar con nosotros durante esos 5 años. Muchas gracias por habernos dado tu cariño. No viviste mucho tiempo pero nos diste mucho. Gracias por todo,Narita!!!
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